Émile Henry (Barcelona,1872 — París, 21 de mayo de 1894) fue un anarquista francoespañol responsable por dos atentados con bomba, el más conocido en el café del Hotel Terminus, en la Gare Saint-Lazere
parisina donde murió una persona y quedaron otras veinte heridas.
Aunque fue breve su participación en el movimiento anarquista, recibió
mucha atención por sus actos terroristas, motivo de gran preocupación de
la sociedad de la época.
Páginas
No teniamos...
No teniamos mas lágrimas, el viento nos secó los ojos, la tierra calló nuestra boca, ¿donde estamos?, quizas allá, pero nadie lo sabe...
8 dic 2012
9 nov 2012
TATTOO CIRCUS EIBAR 2012 BLOG

TATTOO CIRCUS EIBAR 2012 BLOG
28 oct 2012
17 oct 2012
Tattoo Circus 21, 22, 23 de diciembre 2012 Eibar (Gipuzkoa)
El Tattoo Circus es un encuentro enfocado a la recaudación de fondos
para proyectos antirepresivos, mediante la realización de tatuajes,
piercings, charlas, debates, exposiciones, conciertos y comedores.
El sentido del Tattoo Circus no gira entorno al tatuaje y la estética. Nos servimos del tatuaje como herramienta económica para apoyar proyectos antirrepresivos. Charlas, debates y exposiciones dotarán de contenido político a las jornadas, que pretenden ser un espacio de encuentro para la solidaridad, reflexión y acción colectiva en contra del sistema carcelario.
Todo lo recaudado irá íntegramente destinado a grupos antirepresivos.
PROXIMAMENTE MAS INFORMACION!!!!
El sentido del Tattoo Circus no gira entorno al tatuaje y la estética. Nos servimos del tatuaje como herramienta económica para apoyar proyectos antirrepresivos. Charlas, debates y exposiciones dotarán de contenido político a las jornadas, que pretenden ser un espacio de encuentro para la solidaridad, reflexión y acción colectiva en contra del sistema carcelario.
Todo lo recaudado irá íntegramente destinado a grupos antirepresivos.
PROXIMAMENTE MAS INFORMACION!!!!
Breve relato de un circo electoral
En alguna ciudad de algún país se está en la víspera de las elecciones.
La vida marcha como en la mayoría de los
países: existe una masa popular profundamente adormecida por el opio
que el Estado y sus instituciones tienen destinadas a tales fines; una
enorme nube de explotados que soportan diariamente los golpes del
Estado; y claro (¿Podría faltar?) una pequeña élite que vive con todas
las comodidades que su posición de explotadores les otorga.
En este panorama se presenta
periódicamente un acto por medio del cual se eligen a los miembros del
cuerpo gubernamental encargado de proteger los privilegios de la élite
antes mencionada.
Se te dice diariamente que eres libre en una sociedad donde tu opinión cuenta, donde tú decides el rumbo del país.
Lo único que tienes que hacer es
escuchar las propuestas de los candidatos y elegir al mejor. Porque
después de todo ¿No se te ha dicho siempre que el gobierno es el
encargado de organizarlo todo: transporte, comunicaciones, comercio,
leyes… todo deviene del gobierno y tú, para organizar bien la sociedad
no necesitas organizarte, sino simple y llanamente elegir al mejor
candidato?
Este candidato se supone sería una
persona bien capacitada para hacer todo aquello que tú por ignorancia o
por falta de tiempo no puedes realizar. ¿Hace falta que pavimenten tu
calle? ¿Qué ayuden a los ancianos en tu localidad, región o país? Cosa
de nada –se te dice- simplemente escucha las propuestas de los
candidatos y elije el mejor.
Pero ¿Cómo estar seguros de las buenas intenciones de dichas personas? ¿Cómo saber cuál es el mejor?
¿Y si la medida de bondad o de maldad
no se mide sino en que sean menos peores? Es decir, que no existe uno
solo bueno, sino solo alguno que es menos déspota que los demás, lo que
no quita que siga siendo un déspota, en menor medida, pero déspota al
fin. O sea que todos son menos o iguales de malvados, pero que no existe
uno solo bueno dadas las desigualdades que sostienen en el
mantenimiento del actual régimen de injusticia que padecemos.
Tus abuelos lo contaban a tus padres,
tus padres te lo contaron a ti… y en casi todas las personas que conoces
sucede lo mismo, todos lo dicen: “En época de elecciones siempre
prometen miles de cosas que nunca cumplen”
Además de esto se presentan otras dificultades para cegarte en tus decisiones.
El candidato no será ciertamente un
personaje que se te presente con uniforme militar, con un bigote como
brocha, un fuete en la mano, galones en el uniforme, gritándote mientras
te salpica de saliva y diciéndote que obedezcas ciegamente al Estado y
su autoridad, que eres simplemente una rueda más de la máquina, que te
harán trabajar toda tu vida para al final, cuando tus brazos sean viejos
y cansados, desecharte como si se tratase de un objeto desechable, para
ser reemplazado con nuevos brazos a los cuales tratarán de la misma
forma.
No, hacer eso no es nada bueno si desean ganar las elecciones. Harán todo lo contrario.
Un día comenzarán por los medios
oficiales los rumores de los posibles candidatos; se dirá que tal o
cual, que este o aquella. Se crea así la perspectiva de los posibles
candidatos.
Semanas antes de las elecciones se presentan flamantes los candidatos.
El uno es un bonachón gordito con una sonrisa carismática.
El otro candidato es una mujer madura, pulcra, de buen hablar y que inspira confianza.
Hay todavía un tercero: es un hombre elegante, de buen hablar y seriedad.
El uno habla de bajar los impuestos y de generar empleos.
La candidata propone no solo generar
empleos, sino que estos sean bien pagados. Además habla de apoyo a la
mujer, de legislar sobre los maltratadores de mujeres, más apoyo a los
estudiantes y demás.
El otro, el hombre elegante y de buen
hablar, dice que es necesario un plan de austeridad en el gobierno,
bajar los impuestos, generar empleos, hacer obras públicas y dar apoyo a
los ancianos.
Todos dicen que hay que mejorar la
calidad de vida de los trabajadores, que hacen falta escuelas, bajar los
impuestos, eliminar la pobreza… que hacen falta muchas cosas.
Vaya ¡Es que han venido a descubrir el hilo negro!
Todo eso que dicen que hace falta tú lo sabías desde hace mucho, dado que eres tú quien sufre por esas carencias.
Esos simpáticos personajes cuyo carisma
conquista a neófitos de toda clase y que pretenden subsanar las miserias
del sistema con cosas tan simples no son personas ni de lejos mejores
que tú.
Te dicen únicamente lo que tú deseas
oír. Juegan con tus necesidades para obtener tu consentimiento a un
sistema que te subyuga diariamente, que te permite elegir tu gobernante
pero no si deseas o no ser sometido al gobierno.
Saben de tus necesidades, de tus carencias y por medio de ellas te hacen ese sutil chantaje
¿Quieres vivir mejor? Vótame y veremos de darte alguna mejora… eso sí, mejora por un lado, pero tablazo por otro.
Conocen a la perfección tus carencias precisamente porque son ellos quienes las generan.
En estos lares cada uno hace su programa, contratan un buen grupo de publicistas, pensadores y diseñadores.
¿De dónde sale ese dinero para pagar
todo eso? De tus impuestos, dado que el Estado destina una cantidad de
tus impuestos a pagar las elecciones. Tú que apenas tienes para malvivir
en medio de mil carencias, pagas esos odiosos lujos de propaganda. ¿Se
te pide opinión sobre si deseas o no pagar esos gastos? De ninguna
forma: el gobierno te cobra Impuestos (nada de
cantidades voluntarias, sino Impuestos: por la fuerza, sin pedir
opinión, sin solicitar consentimiento de ningún tipo) que sirven para
pagar un par de obras públicas, pero también sus lujos y sus campañas.
La campaña de la candidata habla del
alto número de mujeres maltratadas, de otorgar mayores recursos a la
educación, habla de construir escuelas y dotarlas de material didáctico,
de becas y de apoyo al estudiantado. Aparece en grandes cartelones su
imagen rodeada de un grupo de estudiantes y con letras grandes algún
empalagoso lema.
Por su parte el gordito bonachón habla
de generar empleos y presenta una serie de propuestas para lograrlo.
Dice que es posible salir de la pobreza y hacer que tu país sea próspero
y posiblemente una potencia mundial y ejemplo de cómo avanzar en
materia social. Aparece también en grandes cartelones rodeado de obreros
y otro lema empalagoso.
Por su parte el candidato de elegancia
dice que los gobernadores ganan demasiado, y que bajando sus salarios
(obra piadosa digna de cualquier monjita de pueblo) es posible dar
mayores recursos no solo a los estudiantes, a los obreros y proteger a
las mujeres, sino que además presentarán una propuesta por medio de la
cual los impuestos bajarán como si se encontraran en una montaña rusa.
Sus cartelones no son diferentes de los
otros, pero tienen la característica especial de que en ellos aparece
firme no solo el lema empalagoso, sino también el juramento de cumplir
lo que afirma.
Los lemas de los tres son similares. Son
lemas del estilo: “Tú te lo mereces” “Ya es justo” “Porque sí se puede”
“Esta vez todo va a cambiar” “Juntos podemos más” “Somos el cambio”
“Por una mejor calidad de vida” “Por el bien de todos”… “¡Te amamos!”
El puesto de diputado, de gobernador o
de presidente será ocupado pase lo que pase (¡De ellos no te libras!).
Se trata solamente de ver quien ocupa dicho cargo.
En estos momentos necesitan de tu
opinión, necesitan de tu complicidad; por ello, y solo por ello, es que
se dirigen a ti. Sin tu complicidad, sin que nadie votara, aquello se
vería descaradamente como un hecho impuesto. Imagina que un día nadie
vota.
El gobierno no desaparecerá por este simple acto ¡Faltaría menos!
Al ser una institución funcional donde
la fuerza contra las poblaciones viene a ser el punto neurálgico del
organismo, éste seguirá existiendo votes o no votes.
Pero imagina que un día nadie, pero
nadie, ni siquiera el clásico pelmazo (Nunca falta alguno) que piensa
que a lo mejor un día hay un gobernante bueno, acude a las urnas.
Ese día el gobierno se mostraría como
realmente es: una imposición directa y cruda sobre el pueblo. Una
institución que aunque nadie hubiera consentido en su existencia se
impondría por las buenas o las malas.
Pero regresemos al panorama de las elecciones.
El uno se hace llamar “El candidato del
empleo” la otra “La candidata de la honestidad” y el otro “El candidato
de la justicia”… pareciera que nos encontramos ante un grupo de súper
héroes de las caricaturas con esos nombres. Pero no, se trata de
estrategias publicitarias, malas y careciendo de ingenio, pero
estrategias al fin de cuentas.
Uno y otro irán a los barrios populares,
harán un miting y prometerán lo indecible. Se tomarán una foto con un
niño, con una anciana, con una mujer y su hijo, con el abuelo del
barrio. Darán la mano a todos los que se la pidan, escucharán todas las
quejas del barrio. Dirán a todo que sí, prometerán solemnemente cumplir
sus promesas, jurarán una y otra vez esto y aquello.
Serán muy sonrientes, amables, amigables
y simpáticos. Harán alguna broma, dirán algún chiste… eso sí,
prometerán una y otra vez que son los verdaderos salvadores del pueblo.
Regalarán plumas, gorras, habrá mil y un
artículos (camisetas, pegatas, etc.) con el nombre del candidato
correspondiente, habrá fiestas, bailes… y en todos esos actos los
símbolos serán una cosa infaltable: banderas, cartelones, confeti,
música… el candidato estará en un escenario, con un gesto guerrero
prometiendo a izquierda y derecha cuanto crea conveniente… total, no
cumplirá lo que prometa; él lo sabe muy bien, y por ello es que lanza en
desbandada promesa tras promesa.
Cerrará el puño, hará gestos de guerra, dirá convencido que es posible cambiar las cosas.
Inconscientemente te lo dicen: las cosas pueden cambiar… ¡Por supuesto que pueden cambiar!
Cambiarán el despotismo del
gobernante actual por el suyo propio, pero se tratará solo de eso: de un
cambio, de una vuelta de tuerca, de una engañifa más.
Te lo dicen así de claro porque
acostumbrado como estás a pensar en cosas absurdas (que si ya se lesionó
el delantero de tal equipo de futbol, que si aquella cantante ya se
operó tal cosa…) no advertirás que el cambio del que te hablan significa
solamente exprimirte de formas nuevas, cuando no de la misma forma,
pero con otro nombre.
¿Habrá debates entre los candidatos antes de las elecciones?
Cada uno dirá que el candidato contrario
es el demonio en persona, que no cumple lo que promete, que ha tenido
tales y cuales fallos; cada uno expone públicamente al otro.
En ese momento quizá algún futuro
votante se da cuenta de que todos tienen más o menos el mismo defecto
que le achacan al otro: una ineptitud y poca vergüenza que apenas logran
esconder debajo de sus enormes vientres que denotan una vida holgada.
Entonces ese elector no podrá sentir sino asco de semejantes personajes y
ningún ánimo de ir a entregar en forma de papeleta electoral su
libertad.
Sin embargo, como se nos enseña desde
pequeños que todo cambio de raíz es imposible, muchos se conforman con
que alguno de ellos aparente ser menos dañino que los demás.
Ven en esos debates una lluvia de
propuestas para mejorar la sociedad, cuando no se trata sino de un grupo
de hienas que se disputan hambrientas el cadáver de tu libertad. Una
subasta donde cada uno ofrece tal o cual cosa para arrogarse el derecho
de explotarte.
Mientras estos simpáticos buitres hacen
su juego para convencerte, otro tentáculo se extiende sobre tu cuello:
se trata de aquello que mantiene la enajenación y que unida a la
religión hacen posible una explotación sencilla: la prensa al servicio
del gobierno.
Estos tampoco te dirán de ninguna forma la trampa que se oculta en el sufragio universal.
Montones, miles de anuncios publicitarios en la TV te dirán lo mismo de diferentes formas.
Te dirán cosas como “Tú tienes el poder
de elección” “La democracia sin ti no es posible” “Juntos gobierno y
sociedad logramos salir adelante” “En estas elecciones no pierdas la
oportunidad de cambiar las cosas” “La democracia se ejerce todos los
días”
Ahora une este bombardeo con aquello que
pasan cotidianamente en la TV y obtendrás un elemento de adormecimiento
más poderoso que el cloroformo.
Para coronar este acto circense se impone la llamada “Ley seca” antes de las elecciones.
¡Por supuesto! No sea que por beber la gente se olvide de votar.
El resto del año las masas pueden
permanecer sedadas con las bebidas embriagantes, dado que no se necesita
su concurso más que en el trabajo. Es entonces preferible mantenerlos
adormilados para que nunca protesten, para controlarlos y alejarlos de
la realidad y de los problemas reales que le afectan.
Pero en las elecciones eso no es
conveniente. Es más, sería contraproducente que la gente estuviera
bebida, ya que entre copa y copa se les puede olvidar acudir a las
urnas.
***
Y llegamos al ansiado día.
Los cándidos electores acuden a las
urnas pensando hacer un bien a su país. Van y depositan en la urna la
papeleta destinada a otorgar sus libertades a seres ambiciosos e
incompetentes.
Después de tantos gastos, de tanto
bombardeo publicitario y de tanto esfuerzo en hacerte votar, por fin han
obtenido de ti lo que deseaban: con tus propios impuestos has pagado un
acto por medio del cual serás sometido.
Pasan las elecciones y gana tal o cual ¿Será diferente si gana este o aquella?
Pasan unos días, unas semanas, unos meses… y todo sigue igual. Nada ha cambiado.
Sigues siendo un trabajador que se ve
robado diariamente por el amo; tus necesidades siguen siendo las mismas
cuando no mayores; los estudiantes siguen manipulados y muchos ni
siquiera pueden acceder a la escuela dados sus magros presupuestos
económicos; los impuestos en lugar de bajar “como si se encontraran en
una montaña rusa” suben como si fueran un cohete a la luna; cada día es
más alto el costo de la vida; todo sube, y tu salario apenas ve una
mejora irrisoria de unos cuantos centavos al año.
¿Qué puedes hacer ahora?
Has otorgado a tus verdugos el derecho a gobernarte.
Ya no piden tu opinión, ya no la
necesitan. ¿Qué no cumplieron sus promesas? Pues a ver cómo te las
arreglas. Ya no eres alguien de quien les interese lo que piensa. Ya no
te saludan de mano, ni se toman la foto con el niño en brazos, ni andan
en las calles de tu barrio.
Ahora se saludan solo entre la élite de
gobernantes; se toman fotos con famosos y adinerados; no andan en
barrios donde la pobreza es el mayor escenario, sino en paraísos
tropicales, en autos lujosos y en casas que contrastan del todo con el
lugar donde vives tú que les elegiste.
¿En qué te ha beneficiado a ti realmente que ganara tal o cual candidato? Tu situación es la misma de siempre, cuando no peor.
La ley escrita mantiene el “orden” en la
sociedad actual. O sea, mantiene las condiciones tal cual están ahora,
cuando no las empeora dado que sirve a intereses de burgueses y no de la
enorme mayoría del pueblo.
¿Hay pobreza, hay miseria, hay
desigualdad e injusticias? ¡Con tu participación en la comedia electoral
has remachado esas condiciones!
Hay aún quienes acuden a las urnas a
elegir “El mal menor”. Piensan que puesto que todos son malos pero hay
unos “más malos que otros”, no votar significa que los peores suban al
poder y con ello empeoren las cosas… ¡Como si fuera posible vivir peor
de lo que estamos!
Elegir un “mal menor” es elegir un mal
al fin de cuentas. Para quienes aún creen en este sistema demagógico,
autoritario y oligarca, un mal menor les consuela. Para quienes deseamos
cambiar realmente las cosas los males menores siguen
siendo un mal, y tanto a uno como a otro es preciso destruirlo. El
problema no está en la forma que revista el gobierno, sino en la
institución misma del gobierno. ¿Qué ha hecho el gobierno a lo largo de
la historia para que el pueblo deje de ser el esclavo productivo de una
minoría de ricos? Absolutamente nada. Desde la constitución misma del
gobierno hasta ahora, todos los gobernantes han prometido un mejor nivel
de vida, igualdad, justicia y libertad (paradójicamente prometen lo que
saben que no existe: dentro del gobierno, sea cual sea su nombre, no
existe justicia, ni igualdad ni libertad), y sin embargo el pueblo sigue
siendo tan esclavo ahora como siempre. Es cierto, con algunas
concesiones, pero esclavos hoy como ayer. Esclavos de primera calidad si
se quiere, pero esclavos al fin de cuentas.
¿Te has dado cuenta de que votar no
sirve de nada y que está en el propio pueblo, sin gobernantes ni
líderes, la fuerza necesaria para cambiar las cosas?
No esperes entonces la llegada de mejores condiciones con el simple hecho de no elegir verdugos.
Si votar no consigue sino otorgar
validez al régimen de explotación mediante la participación en sus
comedias democráticas, no votar no cambia tampoco las cosas.
Es preciso que al abstencionismo le siga
la autoorganización, la constitución de organizaciones horizontales
(sin lideres ni jefe alguno) para hacer frente a las leyes burguesas
que, amparadas en las armas de los ejércitos, actúan para exprimirte
diariamente un poco más para beneficio del capitalismo, para mantenerte
controlado al menor intento de rebelión, y para mantener las condiciones
actuales tal como están.
Votar lo hace cualquiera con dos neuronas; pero no votar lo puede hacer cualquiera, por flojera, por conciencia o por olvido.
A la abstención le debe seguir inevitable y necesariamente, la autoorganización del pueblo.
Organízate al margen de la autoridad y
del gobierno para constituir una sociedad sin gobierno donde la libertad
sea real (y sucederá inevitablemente) y no ficticia.
Ahora que comprendes que el sufragio
universal se te ha dado para callar tu voz; ahora que comprendes que el
“derecho” al voto no es sino la trampa por medio de la cual se te
mantiene adormecido para que pienses que cuentas, cuando en realidad se
te convierte en un engranaje del sistema que te subyuga; ahora que
comprendes eso, que la abstención al voto no sea el único acto que
realices. Es preciso que a la abstención le siga la organización
horizontal del pueblo.
Porque reducirse a no votar no cambia
tampoco las cosas. No votes, pero organízate. No dejes en manos de esas
personas los asuntos que te perjudican directamente a ti.
Salud, abstención activa y organización.
José Rinaldi.
11 jul 2012
DISWAR & KAMORRÄH EURO SUMMER TOUR 2012
* 30.jul.L: ZARAUTZ (Herriko Taberna)
* 31.jul.M: FR- BORDEAUX confirmed (Athené Libertaire)
* 1.ago.X: FR- FRANCE need help
* 2.ago.J: HOL, DEN HAAG. confirmed
* 3.ago.V: GER- HAMBURG
* 4.ago.S: GER- BERLIN confirmed (Kopy)
* 5.ago.D: GER - HAALE (Reil 78)
* 6.ago.L: CZE - LEBEREC- confirmed
* 7.ago.GERMANY or POLAND need help
* 8.ago.X: LEIPZIG confirmed
* 9.ago.J: GERMANY . need help
* 10.ago.V: FRANCE need help
* 11.ago.S: BARCELONA confirmed
30 abr 2012
Un guiño a la historia (XVI): El Primero de Mayo como Día de lxs Trabajadorxs. Los tristes sucesos de 1886.
El fraudulento proceso judicial llevado a cabo en Chicago tendía a
escarmentar al movimiento obrero norteamericano y desalentar el
creciente movimiento de masas que pugnaba por la reivindicación de la
jornada de ocho horas de trabajo.
Aquellos trágicos hechos ocurridos en Chicago en 1886 -la huelga del 1º de Mayo, la protesta sindicalista y el proceso judicial a los dirigentes y militantes anarquistas- serían tenidos muy en cuenta, años después, por el movimiento obrero internacional que, justamente, adoptó como el Día de los Trabajadores, el 1º de Mayo.
Pero el escarmiento no sólo abarcaba al sindicalismo. Debe tenerse en cuenta que de los ocho dirigentes anarquistas, sólo dos eran norteamericanos y el resto se trataba de inmigrantes extranjeros.
Sus nombres fueron: Michael Schwab, Louis Lingg, Adolph Fischer, Samuel Fielden, Albert R. Parsons, Hessois Auguste Spies, Oscar Neebe y George Engel.
En Boston y en algunas otras ciudades norteamericanas de la época había una fuerte corriente contra los trabajadores extranjeros que reclamaban por sus derechos laborales y sociales junto a sus hermanos norteamericanos.
La guerra de Secesión había interrumpido el crecimiento de las organizaciones sindicales, cuyo punto de partida data de 1829, con un movimiento que solicitó la implantación de la jornada de ocho horas de trabajo, en el estado de Nueva York.
Pero a partir de los años ochenta, se fue acrecentando la actividad gremial en la cual socialistas, anarquistas y sindicalistas, cumplieron un rol destacado en cuanto a su labor propagandística y política.
Mauricio Dommanget en su ‘Historia del Primero de Mayo’, al referirse a los trabajadores de Chicago, afirma: ‘Muchos trabajaban aún catorce o diez y seis horas diarias, partían al trabajo a las 4 de la mañana y regresaba a las 7 u 8 de la noche, o incluso más tarde, de manera que jamás veían a sus mujeres y sus hijos a la luz del día. Unos se acostaban en corredores y desvanes, otros en chozas donde se hacinaban tres y cuatro familias. Muchos no tenían alojamiento, se les veía juntar restos de legumbres en los recipientes de desperdicios, o comprar al carnicero algunos céntimos de recortes’.
La central obrera norteamericana de entonces, la Federación de Gremios y Uniones Organizados de Estados Unidos y Canadá, años después transformada en la Federación Norteamericana del Trabajo (AFL), había proclamado en su cuarto congreso de 1884, que la duración legal de la jornada de trabajo, a partir del 1º de Mayo de 1886, sería de ocho horas de duración. Ese 1º de Mayo se había constituido en una fecha clave tanto para los trabajadores como para los capitanes de la industria.
La huelga del 1º de Mayo de 1886 fue masiva en todos los Estados Unidos. Algunos sectores industriales admitieron la jornada de ocho horas, pero la mayoría fue intransigente a aceptar ese reclamo. En Milwaukee la represión policial produjo nueve muertos obreros y hubo enfrentamientos violentos en Filadelfia, Louisville, St. Louis, Baltimore y principalmente en Chicago.
En esta última ciudad actuaban, además de las fuerzas policiales y antimotines, una suerte de policía privada al servicio de los industriales y empresarios: la compañía Pinkerton.
En tanto el 1º de mayo había transcurrido sin ninguna violencia, fue dos días después, cuando los sindicatos de la madera convocaron a una reunión, que los ‘rompehuelgas’ de la Pinkerton atacaron a los trabajadores. Intervino la policía y el fuego de las armas produjo seis muertos y medio centenar de heridos, todos entre los trabajadores.
Así fue que los anarquistas llamaron, para el 4 de mayo, a una concentración en el Haymarket Square, acto público que contaba con autorización de las autoridades. Al finalizar la reunión y cuando se desconcentraban los trabajadores, el capitán Ward avanzó sobre los grupos obreros en actitud amenazante.
Alguien lanzó entonces una bomba contra efectivos policiales y abatió a uno de los policías, hiriendo a otros varios. Entonces, las fuerzas policiales abrieron nutrido fuego contra los trabajadores matando a varios y causando 200 heridos.
Ese hecho de violencia permitió a las autoridades judiciales, instigadas por varios políticos y diarios -principalmente el ‘Chicago Herald’ -a detener y procesar a la plana mayor del movimiento sindical anarquista.
Así fueron arrestados el inglés Fielden, los alemanes Spies, Schwab, Engel, Fischer y Lingg y los norteamericanos Neebe y Parsons.
Comenzaba el Proceso de Chicago, una burla a la justicia y un verdadero fraude procesal como demostró pocos años después el gobernador del estado de Illinois, John Peter Atlgeld.
Para ello fueron amañados testigos, se dejaron de lado las normas procesales, y los miembros del jurado -como se demostró pocos años después- fueron seleccionados fraudulentamente. Entre otras anomalías procesales, la primera fue que se los juzgó colectivamente, y no en forma individual, como disponía la legislación penal. Se trataba de un juicio político, y la causa no era la violencia desatada el 4 de mayo de 1886, sino las ideas anarquistas, por un lado, y la necesidad de impedir el avance de la organización gremial que había paralizado a los Estados Unidos el 1º de mayo del mismo año, por el reclamo de la jornada laboral de ocho horas.
El gobernador Altgeld, años después, explicaría al pueblo norteamericano que el juez interviniente en el Proceso de Chicago actuó ‘con maligna ferocidad y forzó a los ocho hombres a aceptar un proceso en común; cada vez que iban a ser sometidos a un interrogatorio los testigos suministrados por el Estado, el juez Gary obligó a la defensa a limitarse a los puntos específicamente mencionados por la fiscalía pública’ en tanto que ‘en el interrogatorio de los testigos de los acusados, permitió que el fiscal se perdiera en toda clase de vericuetos políticos y leguleyerías extrañas al asunto motivo del proceso’.
El 28 de agosto de 1886 el jurado, especialmente elegido para aniquilar a los acusados, dictó su veredicto especificando que siete de los imputados -Parsons, Spies, Fielden, Schwab, Fischer, Lingg y Engel- debían ser ahorcados, y el octavo, Neebe, condenado a 15 años de prisión.
Antes que el crimen judicial se consumara, se cometió otro previo, el misterioso suicidio de uno de los condenados: Louis Lingg, quien con la colilla de un cigarrillo habría prendido la mecha de un cartucho de dinamita. En realidad, como afirman los historiadores actuales, se trató de representar ante el gran público otra demostración de que los anarquistas morían en su propia ley, las ‘bombas’. Hoy se coincide en que Lingg fue asesinado.
Spies, Fischer, Engel y Parsons subieron al patíbulo el 11 de noviembre, y fueron ahorcados ante el periodismo, las autoridades judiciales, la policía y el público allí reunido.
El escándalo fue tan grande que a Fielden y Schwab se les conmutó la pena de muerte por la de prisión perpetua. La movilización de las fuerzas sindicalistas y la actuación de políticos como John Peter Atlgeld, hizo que el 26 de julio de 1893 se les otorgar el ‘perdón absoluto’ a Samuel Fielden, Oscar Neebe y Michael Schwab.
De todas maneras, estos tres anarquistas tuvieron mucha más suerte que otros dos ajusticiados cuarenta años después: Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti, en otro proceso igualmente fraudulento. Pero la reivindicación de los mártires de Chicago fue realizada pocos años después de la muerte de cuatro de ellos y de la liberación de los tres restantes.
Foto:
Los Mártires de Chicago – (De izquierda a derecha) George Engel,
Samuel Fielden, Adolph Fischer, Louis Lingg, Michael Schwab, Albert
Parsons, Oscar Neebey August Spies.
Aquellos trágicos hechos ocurridos en Chicago en 1886 -la huelga del 1º de Mayo, la protesta sindicalista y el proceso judicial a los dirigentes y militantes anarquistas- serían tenidos muy en cuenta, años después, por el movimiento obrero internacional que, justamente, adoptó como el Día de los Trabajadores, el 1º de Mayo.
Pero el escarmiento no sólo abarcaba al sindicalismo. Debe tenerse en cuenta que de los ocho dirigentes anarquistas, sólo dos eran norteamericanos y el resto se trataba de inmigrantes extranjeros.
Sus nombres fueron: Michael Schwab, Louis Lingg, Adolph Fischer, Samuel Fielden, Albert R. Parsons, Hessois Auguste Spies, Oscar Neebe y George Engel.
En Boston y en algunas otras ciudades norteamericanas de la época había una fuerte corriente contra los trabajadores extranjeros que reclamaban por sus derechos laborales y sociales junto a sus hermanos norteamericanos.
La guerra de Secesión había interrumpido el crecimiento de las organizaciones sindicales, cuyo punto de partida data de 1829, con un movimiento que solicitó la implantación de la jornada de ocho horas de trabajo, en el estado de Nueva York.
Pero a partir de los años ochenta, se fue acrecentando la actividad gremial en la cual socialistas, anarquistas y sindicalistas, cumplieron un rol destacado en cuanto a su labor propagandística y política.
Mauricio Dommanget en su ‘Historia del Primero de Mayo’, al referirse a los trabajadores de Chicago, afirma: ‘Muchos trabajaban aún catorce o diez y seis horas diarias, partían al trabajo a las 4 de la mañana y regresaba a las 7 u 8 de la noche, o incluso más tarde, de manera que jamás veían a sus mujeres y sus hijos a la luz del día. Unos se acostaban en corredores y desvanes, otros en chozas donde se hacinaban tres y cuatro familias. Muchos no tenían alojamiento, se les veía juntar restos de legumbres en los recipientes de desperdicios, o comprar al carnicero algunos céntimos de recortes’.
La central obrera norteamericana de entonces, la Federación de Gremios y Uniones Organizados de Estados Unidos y Canadá, años después transformada en la Federación Norteamericana del Trabajo (AFL), había proclamado en su cuarto congreso de 1884, que la duración legal de la jornada de trabajo, a partir del 1º de Mayo de 1886, sería de ocho horas de duración. Ese 1º de Mayo se había constituido en una fecha clave tanto para los trabajadores como para los capitanes de la industria.
La huelga del 1º de mayo de 1886
La prensa norteamericana, principalmente el ‘Chicago Mail’, el ‘New York Times’, el ‘Philadelphia Telegram’ y el ‘Indianapolis Journal’ habían advertido por esos días el ‘peligro’ de la implantación de la jornada de 8 horas ‘sugerida -decía el ‘Chicago Mail’- por los más locos socialistas o anarquistas’.La huelga del 1º de Mayo de 1886 fue masiva en todos los Estados Unidos. Algunos sectores industriales admitieron la jornada de ocho horas, pero la mayoría fue intransigente a aceptar ese reclamo. En Milwaukee la represión policial produjo nueve muertos obreros y hubo enfrentamientos violentos en Filadelfia, Louisville, St. Louis, Baltimore y principalmente en Chicago.
En esta última ciudad actuaban, además de las fuerzas policiales y antimotines, una suerte de policía privada al servicio de los industriales y empresarios: la compañía Pinkerton.
En tanto el 1º de mayo había transcurrido sin ninguna violencia, fue dos días después, cuando los sindicatos de la madera convocaron a una reunión, que los ‘rompehuelgas’ de la Pinkerton atacaron a los trabajadores. Intervino la policía y el fuego de las armas produjo seis muertos y medio centenar de heridos, todos entre los trabajadores.
Así fue que los anarquistas llamaron, para el 4 de mayo, a una concentración en el Haymarket Square, acto público que contaba con autorización de las autoridades. Al finalizar la reunión y cuando se desconcentraban los trabajadores, el capitán Ward avanzó sobre los grupos obreros en actitud amenazante.
Alguien lanzó entonces una bomba contra efectivos policiales y abatió a uno de los policías, hiriendo a otros varios. Entonces, las fuerzas policiales abrieron nutrido fuego contra los trabajadores matando a varios y causando 200 heridos.
Ese hecho de violencia permitió a las autoridades judiciales, instigadas por varios políticos y diarios -principalmente el ‘Chicago Herald’ -a detener y procesar a la plana mayor del movimiento sindical anarquista.
Así fueron arrestados el inglés Fielden, los alemanes Spies, Schwab, Engel, Fischer y Lingg y los norteamericanos Neebe y Parsons.
Comenzaba el Proceso de Chicago, una burla a la justicia y un verdadero fraude procesal como demostró pocos años después el gobernador del estado de Illinois, John Peter Atlgeld.
‘Razón de Estado’
Es evidente que el Proceso de Chicago contra los ocho sindicalistas anarquistas produjo una sentencia dónde primó el principio de la ‘razón de Estado’ y que no se buscaron pruebas legales ni se tuvo en cuenta la normativa jurídica de la época. Se quiso juzgar a las ideas anarquistas en la cabeza de sus dirigentes, y en ellos escarmentar al movimiento sindical norteamericano en su conjunto.Para ello fueron amañados testigos, se dejaron de lado las normas procesales, y los miembros del jurado -como se demostró pocos años después- fueron seleccionados fraudulentamente. Entre otras anomalías procesales, la primera fue que se los juzgó colectivamente, y no en forma individual, como disponía la legislación penal. Se trataba de un juicio político, y la causa no era la violencia desatada el 4 de mayo de 1886, sino las ideas anarquistas, por un lado, y la necesidad de impedir el avance de la organización gremial que había paralizado a los Estados Unidos el 1º de mayo del mismo año, por el reclamo de la jornada laboral de ocho horas.
El gobernador Altgeld, años después, explicaría al pueblo norteamericano que el juez interviniente en el Proceso de Chicago actuó ‘con maligna ferocidad y forzó a los ocho hombres a aceptar un proceso en común; cada vez que iban a ser sometidos a un interrogatorio los testigos suministrados por el Estado, el juez Gary obligó a la defensa a limitarse a los puntos específicamente mencionados por la fiscalía pública’ en tanto que ‘en el interrogatorio de los testigos de los acusados, permitió que el fiscal se perdiera en toda clase de vericuetos políticos y leguleyerías extrañas al asunto motivo del proceso’.
‘Ahorcadles y salvareis a nuestra sociedad’
El fiscal Grinnel, en su alegato, proclamó: ‘Señores del jurado: ¿declarad culpables a estos hombres, haced escarmiento con ellos, ahorcadles y salvaréis a nuestras instituciones, a nuestra sociedad!’.El 28 de agosto de 1886 el jurado, especialmente elegido para aniquilar a los acusados, dictó su veredicto especificando que siete de los imputados -Parsons, Spies, Fielden, Schwab, Fischer, Lingg y Engel- debían ser ahorcados, y el octavo, Neebe, condenado a 15 años de prisión.
Antes que el crimen judicial se consumara, se cometió otro previo, el misterioso suicidio de uno de los condenados: Louis Lingg, quien con la colilla de un cigarrillo habría prendido la mecha de un cartucho de dinamita. En realidad, como afirman los historiadores actuales, se trató de representar ante el gran público otra demostración de que los anarquistas morían en su propia ley, las ‘bombas’. Hoy se coincide en que Lingg fue asesinado.
Spies, Fischer, Engel y Parsons subieron al patíbulo el 11 de noviembre, y fueron ahorcados ante el periodismo, las autoridades judiciales, la policía y el público allí reunido.
El escándalo fue tan grande que a Fielden y Schwab se les conmutó la pena de muerte por la de prisión perpetua. La movilización de las fuerzas sindicalistas y la actuación de políticos como John Peter Atlgeld, hizo que el 26 de julio de 1893 se les otorgar el ‘perdón absoluto’ a Samuel Fielden, Oscar Neebe y Michael Schwab.
De todas maneras, estos tres anarquistas tuvieron mucha más suerte que otros dos ajusticiados cuarenta años después: Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti, en otro proceso igualmente fraudulento. Pero la reivindicación de los mártires de Chicago fue realizada pocos años después de la muerte de cuatro de ellos y de la liberación de los tres restantes.

15 abr 2012
Un guiño a la historia (XV). Ramón Vila Capdevila "Caraquemada"
Ramón Vila Capdevila, también conocido como "Pasos Largos", "Maroto", "Caraquemada" y por "Capitán Raymond" en la resistencia francesa. Nació en Peguera, un pequeño lugar de la comarca del Berguedà, el día 1 de abril de 1908, en el seno de una familia modestísima. De los cuatro o cinco hijos que tuvieron sus padres, la mortandad infantil de aquella época, se cebó con ellos como con la mayoría de las familias, sólo le sobrevivió una hermana, Josefa (Pepeta) que era once años más joven que Ramón.
El sobrenombre de Caraquemada proviene de las quemaduras que se produjo de niño en la cara y mano cuando se incendió la casa donde vivían, pereciendo en el siniestro su hermana pequeña. Era un hombre inquieto de gran movilidad, según testimonio de su hermana, a veces desaparecía una temporada sin que nadie supiera de su paradero.
Robusto, de gran alzada, pasaba del 1,80 mtrs., de fuerte constitución, quiso ser boxeador en la época de Paulino Uzcúdum.
De muy joven se afilió a la CNT, porque su prédica colmaba todas sus expectativas de justicia social.
La instauración de la II República levantó unas esperanzas entre la clase obrera que no se vieron cumplidas ni en el tiempo ni en el contenido y en la cuenca del Llobregat, zona eminentemente industrial, estalló una sublevación obrera en 1932, algo parecido ocurriría poco después en Casas Viejas en Andalucía y aunque de gran violencia, no fue sangrienta como la andaluza.
A los cabecillas de la sublevación se les deportó a Guinea y Canarias. A Ramón Vila lo encierran en la cárcel de Manresa. A partir de aquí se le pierde un poco la pista y sabemos de él que marcha a vivir a Valencia porque en 1935 es detenido en Castelló acusado de haber tomado parte en un atraco en Algemesí, donde de nuevo conoce los establecimientos penitenciarios de Valencia, allí le sorprende la rebelión militar y es puesto en libertad junto con las demás reclusos y sin dudarlo, se incorpora a la mítica Columna de Hierro que combatió con extraordinario valor. En 1938, cuando es llamada su quinta de reemplazo se incorpora a la 153 Brigada Mixta con la que lucha hasta que en febrero de 1939 pasa a Francia donde es internado en el campo de Sant Cebrià del Roselló. No duró mucho su estancia allí, como tantos otros tuvo que pasar por la dureza del campo de Argelés.
En la Resistencia francesa
Al año siguiente, Ramón Vila salta las alambradas y se incorpora a la lucha clandestina organizando grupos volantes. En 1944 pasa a la Resistencia Francesa. Primero en la “reseau” o red Menessier, luego pasa al grupo de Franc-Tireurs et Partisans (FTP) y por último a la l’Armée Secrète donde se hizo llamar Ramón Laugí Pons, que después usaría en distintas ocasiones de su azarosa vida. En el verano de 1944, el penal de Nontrón fue asaltado en un espectacular golpe de mano por fuerzas guerrilleras, la mayoría españolas, y rescataron a todos los presos políticos. Entre los destacamentos asaltantes estaba el de Ramón Vila Capdevila «Raymond». El mismo que, con el nombre de «Caracremada», actuaría por tierras de Catalunya, con su partida de guerrilleros, en el período 1945-1963.
En la lucha contra los nazis, se le recuerda como especialista en explosivos y en voladura de puentes viaductos y líneas ferroviarias. Al terminar la II Guerra Mundial, Ramón Vila fue desmovilizado y entonces, fiel a sus ideas, se puso a las órdenes de la organización anarquista de Toulousse para luchar en el puesto que le fuera asignado, en la lucha contra el franquismo.
Vuelta a España
Su primera misión fue la de guía permanente del movimiento libertario puesto que era gran conocedor de la zona montañosa y fronteriza, por donde se introducían los grupos armados y cuanta gente dispuesta a trabajar en la clandestinidad. “Quico” Sabaté, Facerías y otro muchos fueron sus “clientes habituales”.
Sobrio, casi ascético, con pocas ambiciones personales. Téllez señala que cuando a Ramón le sobraba algún dinero, no quería que le dieran más. Tenía un sueldo fijo de aproximadamente 3.000 pesetas al mes.
Los libertarios impulsaron la guerrilla urbana en Barcelona, pero las divisiones internas restaron efectividad a la lucha que, llevada con unidad y mejor ardor podía haber conseguido sobresalientes resultados. El Movimiento Libertario de Resistencia (rama militar del Movimiento Libertario) fue desautorizado oficialmente, pero en contraposición en el Congreso del MLE de octubre de 1947 se acuerda intensificar la lucha y se facilitan armas a los guerrilleros. Naturalmente con situaciones tan kafkaianas no es extraño que todo el esfuerzo de aquellos hombres se diluyera en tener que atracar para hacerse con el efectivo que les regateaba la Organización de Francia en lugar de dedicarse a la agitación popular y al sabotaje selectivo. También es cierto que quizás estaban acostumbrados a la ayuda de ingleses y americanos que recibieron en el maquis francés que como es lógico aquí no existió.
Las relaciones entre Marcel.lí Massana y Ramon Vila siempre fueron cordiales, de buena amistad, pero aunque colaboraron en muchas ocasiones no hay que confundir las acciones de uno y de otro. Pedro Flores apunta: ”La relación entre ambos era intermitente, pero siempre que era útil o necesaria la comunicación entre uno y otro se hacía espontáneamente, mediante los “correos” naturales que eran los campesinos, pastores, enlaces orgánicos, etc. Lo que no quiere decir que esa falta de relación constante, aconsejable para su propia seguridad, hacía que a veces se encontraban sin saberlo en un mismo sector, lo que les costó más de una carrera”.
La dictadura mantuvo el estado de guerra hasta 1948 y dicta nuevas leyes excepcionales que situaban las técnicas represivas dentro de la jurisdicción militar. Todas las leyes de excepcionalidad dictadas, fueron reforzadas y actualizadas con el decreto de 21 de septiembre de 1960.
En abril de 1946 se encomendó a “Quico” Sabaté, Ramón Vila, Antonio Malpica, José Gay, José y Aurelio Martí, la conducción de un importante cargamento de material que fue dejado en deposito a un grupo afín de Banyoles. El día 25, José, Malpica y Martí, en el ómnibus de la mañana partieron para Girona, los demás esperarían al día siguiente para acompañar al camión que tenia que trasladar el material hasta Barcelona.
Después de comer como era día de mercado en Banyoles y las calles estaban animadas salieron a dar un paseo. Una pareja de la Benemérita les pidió la documentación y ante la renuencia de los guerrilleros a seguirles a la Casa Cuartel donde querían llevarlos uno de los agentes intentó sacar el arma y sólo quedó en el intento, pues Ramón Vila que estaba atento a la escena, fue más rápido y lo mató a quemarropa. En la confusión que de inmediato se produjo, como es lógico, ante el suceso, lograron Ramón y Gay huir a la montaña mientras Sabaté, dando otra vez muestras de sangre fría, volvió a la Fonda donde estaban alojados para esconder las maletas con el armamento.
Las actuaciones de Ramón Vila siguen en las comarcas catalanas ahora con unos u otros, es un experto en el conocimiento del terreno y es reclamado por la mayoría de las partidas pues como normalmente las marchas son nocturnas y a campo traviesa, sin él se encuentran perdidas.
El 24 de julio, el teniente Oriol, del servicio de aduanas de Bourg-Madame acompañado de seis subalternos y el inspector Pascal oficial de la policía judicial, registra el mas Tartàs d’Oceja, muy cerca de la frontera franco-española, que era una de las bases desde donde operaban los guerrilleros libertarios. Fueron recibidos por Justo Domingo y por Ramón Vila.
“Los dos españoles citados -afirma un informe guardado en el archivo del Gobierno Civil de Girona, cosa que corrobora que los servicios de información de la policía francesa pasaban información a la española- reconocieron que almacenaban armas y municiones destinadas a los maquis españoles y el registro efectuado seguidamente permitió descubrir en las distintas piezas del inmueble y en el granero, oculto bajo la paja, el material que se detalla a continuación.
Como el transporte de los explosivos en gran cantidad y mal conservado se consideró peligroso, se decidió esperar la llegada de un especialista artificiero requerido al efecto, quedando no obstante el material bajo la custodia de un pelotón de Guardia Móviles destacado en Osseja. Los españoles en cuestión fueron conducidos a los calabozos de la gendarmería de Bourg-Madame...” y continúa con una larga y detallada relación del material incautado que al final decidieron explosionar en lugar adecuado. Ramón Vila asumió toda la responsabilidad que por cierto aun aparece en los informes que se reciben en Girona, como Ramón Llaugí, el seudónimo con el se le conocía en el maquisard. Fue condenado a dos meses de prisión.
Como el transporte de los explosivos en gran cantidad y mal conservado se consideró peligroso, se decidió esperar la llegada de un especialista artificiero requerido al efecto, quedando no obstante el material bajo la custodia de un pelotón de Guardia Móviles destacado en Osseja. Los españoles en cuestión fueron conducidos a los calabozos de la gendarmería de Bourg-Madame...” y continúa con una larga y detallada relación del material incautado que al final decidieron explosionar en lugar adecuado. Ramón Vila asumió toda la responsabilidad que por cierto aun aparece en los informes que se reciben en Girona, como Ramón Llaugí, el seudónimo con el se le conocía en el maquisard. Fue condenado a dos meses de prisión.
El año 1949 será el más activo de Ramón Vila, el 24 de febrero cuando acompañado de otro hombre, costumbre que mantendrá a lo largo de los años en sus actuaciones, entran can Miquel de Pinós para pedir alimentos; antes han dejado las mochilas fuera de la casa. La Guardia Civil les descubre y comienza el tiroteo sin que se puedan acercar a las mochilas donde llevan las metralletas, en el intercambio de disparos Ramón es alcanzado y herido gravemente en la cara, de ahí data la cicatriz de la cara que muestran las fotografías policiales.
Herido, escapó por el bosque hasta la base de casa Moreno de Santaeugenia, donde es atendido por el farmacéutico de Cosp de Berga que es obligado a auxiliarle a Ramón. Este acto humanitario luego le costaría un juicio y tres años de cárcel al pobre farmacéutico.
Una vez curado y repuesto volvió al mas Tartàs donde será requerido como guía de una expedición de explosivos a la Base de Manresa. Una vez allí se planea una actuación conjunta importante: hacer volar unas cuantas torres de alta tensión y la vía del ferrocarril. La operación tuvo un éxito total y diversas zonas de Manresa quedaron sin suministro eléctrico y el tren dejó de circular durante unos días. Entresacamos de una nota informativa del 19 de mayo de la Dirección General de Seguridad, sobre los sabotajes ocurridos en la zona, enviada al gobernador de Girona:
“...Los mismos informes señalan que Massana tiene como lugarteniente a otro peligrosísimo sujeto llamado Ramón Llaugí Pons o Ramón Gay Pons...”
De retorno a Francia, Ramón Vila y sus compañeros son detenidos al encontrarles en un registro armas y munición y son condenados a dos meses de prisión. Hasta septiembre no vuele a servir de guía a un grupo que quería llegar hasta Barcelona. Una vez los hubo acercado al destino se despidió y retorna a Francia con Manuel Sabaté (hermano pequeño de “Quico” de triste fin) y Elio Ziglioli. Son delatados y sorprendidos por la Guardia Civil, y el único que se salva es Ramón porque se tira por un barranco de tal manera que todos creen que se ha matado. Durante los interrogatorios ambos dan toda la información sobre escondites donde guardan los arsenales.
Ramón Vila, magullado por la caída logra volver a la base de Francia y una vez recuperado el 22 de Diciembre se vuelve a hacer cargo de la conducción del grupo “Los Maños” hasta el pueblo de Matadepera. Una vez cumplido el encargo comienza el camino de regreso que aprovecha para volar dos torres de conducción eléctrica y sigue en solitario, en otra acción, el 20 de marzo al día siguiente, provoca la voladura de la vía férrea de la línea de Barcelona a Manresa.
Al volver a la base de Oceja es detenido de nuevo por la policía francesa y lógicamente la Guardia Civil tiene información puntual. Esta vez es condenado a tres meses de prisión.
Durante los meses siguientes al cumplimiento de la condena se le atribuyen varios hechos que por lo visto fueron ejecutados por Massana y su grupo. Es posible que les acompañara, como hacía normalmente con los distintos grupos.
A principios de 1951, elementos anarquistas asaltan en Lyon una furgoneta postal, suceso que va a tener malas repercusiones para los refugiados españoles. Son detenidos casi dos mil españoles que una vez fichados son puestos en libertad. “Quico” va a ser imputado y condenado y Ramon Vila también es perseguido por este hecho pero logra escapar.
Aquel verano vuela unas torres de conducción eléctrica de Yuca en el Berguedà, tres dias después saltan por los aires tres torres más, el 4 de agosto sigue otro trío torres y vuela la línea férrea de Madrid-Zaragoza. Vuelto a Francia la antigua base de Tartàs estaba quemada, por tanto su nuevo domicilio fue en Perpinyà en un piso y como era hombre de grandes espacios se revolvía en el cuarto como una fiera enjaulada, abría las ventanas y exclamaba “Aire, aire, ¿Dónde están mis montañas? Aquí no hay más que paredes y me ahogo.” Tuvo que estar apartado de toda actividad hasta que se apagaron los ecos del asalto a la furgoneta correo de Lyon. Oficialmente la guerrilla queda liquidada en 1952. Cesar M. Moreno escribe "El periodo que va de 1954 a 1960 fue el más sombrío de toda la historia de la CNT. Asqueados, agotados por largos años de prisión, vigilados por la policía, ávidos de un poco de reposo, los militantes del interior se retiraron uno a uno del combate."
A pesar de todo en este año, Ramón Vila acompañado de otro (hasta la última salida, siempre se procuro una persona de acompañante) vuela en Sant Vicenç de Castellet tres torres de conducción eléctrica y más tarde coloca un petardo en vía del ferrocarril en Sant Joan de las Abadesses.
El asunto de Collada de Tossas
Pero en este año también, acaece un suceso que marcará el resto de la vida de Ramón y va a tener una gran repercusión internacional.
El 25 de julio, poco antes de las dos de la tarde, dos individuos pararon un coche inglés con matricula HCO-543 ocupado por un médico inglés, Bernard Joseph Peck y su esposa, les arrebataron la máquina de fotografiar. Los ocupantes creen que les han hecho una seña para seguir cosa que hacen de inmediato, siendo detenidos por una ráfaga de tiros los cuales hieren al médico y matan a la esposa.
Cuando la policía le enseña a Mr. Peck varias fotografías reconoce la de Ramón Vila. Una información periodística explica que el médico ha dicho “Esa sonrisa no se me olvidará en la vida, es como una mueca provocada por la cicatriz”.
La repercusión que alcanza es considerable, ayudado todo ello por los medios de difusión periodísticos, y se cursa orden de busca y captura internacional. El Movimiento Anarquista le ofreció la ocasión de emigrar a América, quizás con el deseo de quitárselo de encima, pero el se negó a huir.
Entre los años 1953 a 1960 en la documentación de las fuerzas de represión española, no aparece ninguna actuación atribuible a Ramón Vila.
Hasta el 8 de febrero de 1961, no se tienen noticias documentadas de la actuación de Ramon Vila, pues en esta fecha son voladas tres torres de conducción eléctrica cerca de Manresa. El 6 de marzo quiso entrar en una casa de campo para proveerse de alimentos y se encontró con la sorpresa de que le estaba esperando varios entre ellos un tal Sansa con el que se enzarzó en pelea con el resultado de caer el atacante mortalmente herido.
Al año siguiente entre el 5 ó 6 de julio la comarca del Bages registró su paso con la voladura de otras tres torres eléctricas colocando en una la bandera de la CNT. Los daños fueron valorados en 66.135 ptas. Amén de la suspensión del suministro durante unos días a las ciudades de Manresa y Sabadell.
Poco después, cuando regresaba, fue localizado por la Guardia Civil y tiroteado a discreción. La oscuridad de la noche le salva, pudiéndose adentrar en lo profundo del bosque, no corrió la misma suerte su compañero que se perdió por aquellos parajes y al cabo de unos días cayó en manos de la fuerza pública. Fue juzgado y condenado a treinta años de cárcel.
De la declaración de éste, podemos entrever el drama que supuso el incidente de la collada de Tossas: "Manifiesta que durante los días que convivió con el Caraquemada, éste le manifestó que no podía residir ni en Francia ni en España, ya que en Francia la Policía le buscaba por su participación en la muerte de un matrimonio inglés, realizado este hecho en las inmediaciones de Puigcerdà, y que el marido que resultó herido lo había reconocido en una fotografía. También le dijo el Caracremada que aquél había sido fortuito, pues él solamente se había acercado al coche para pedirles dinero, pero como viera que los ocupantes, después de parar el vehículo, intentaron darse a la fuga. Se vio obligado a disparar sobre ellos. Añadió el Caraquemada que, por estas circunstancias, le era igual vivir en Francia que en España. También le habló sobre otros viajes que había realizado él solo, y en los cuales, valiéndose de unas sierras, cortaba las patas de las torretas, al objeto de que al ponerles una sola carga, se produjese la caída de las mismas. El Caraquemada se lamentó de que a partir del accidente con el matrimonio inglés, la Organización se había desentendido de él, incluso durante tres o cuatro años no había tenido contacto con la misma, pues los dirigentes temían que le resultase perjudicial y les ocasionara una represión por parte de la Policía francesa- No obstante, por manifestaciones del Carballeira sabe que ha sido la Organización la que, por falta de hombres para realizar estas operaciones, ha iniciado nuevamente la colaboración del Caraquemada".
Al año siguiente, por las mismas fechas aproximadamente y en la misma zona vuelve a volar tres torres eléctricas. No le importa repetir el “modus operanti” como si estuviera deseoso de ser localizado y de dar fin a tan ajetreada vida. Curiosamente en esta ocasión prescinde de acompañante y va solo. No deja de ser sorprendente esta forma de actuar en un hombre tan cauto. No se apresura en el regreso y lo hace lentamente dando un considerable rodeo.
Según fuentes de la Guardia Civil “Conocida la técnica terrorista del Caraquemada, se aguardó pacientemente. Para su captura o eliminación, habíase estudiado un plan a fondo, sacando conclusiones por la forma de repetirse las voladuras en los años anteriores, horas de realizarse, días, fases de la luna, etc.”
La muerte de "Caraquemada"
El final estaba cerca y la transcripción del parte de la patrulla que acabó con su vida, nos ahorra cualquier comentario. La prosa castrense es suficiente elocuente y descriptiva:
"Obedeciendo órdenes superiores se hallaba prestando servicio de apostadero, desde la puesta del sol del día seis de los corrientes, en el lugar denominado La Creu del Perelló, a fin de lograr la captura del autor que el día dos del actual puso unas cargas explosivas en las torretas de alta tensión eléctrica del término de Rajadell, y como quiera que se tenia sospecha de que muy bien pudiera pasar en su huida hacia Francia el sujeto en cuestión, por el camino o vía pecuaria que atraviesa dicho lugar, con dirección a la frontera, el deponente encontrándose apostado como antes ha dicho, formando grupo de tres con los guardias de la misma Unidad, Añádelo Adeva Sanz y Evangelista Fernández García, éstos en puntos inmediatos al dicente, sobre la parte izquierda del camino, también en servicio de apostadero; el deponente sintió sobre cero cinco horas de este día, siete del actual, que una persona se acercaba al punto donde se encontraba, caminando a paso muy lento con dirección Súria-Balsareny. y no obstante la alta hora de la noche, pudo observar perfectamente que dicho individuo caminaba vigilando las márgenes del camino, llevando un gran bulto a la espalda y con la mano derecha empuñaba una pistola, perfectamente visible en su silueta a través de la claridad de la luna que iluminaba el terreno porque transitaba.
Que antes de lo expuesto, el que declara adoptó las precauciones debidas dejando que dicho sujeto rebasara como unos cuatro pasos y al momento darle la voz reglamentaria de "alto a la Guardia Civil", cuya frase concretamente no pudo terminar porque a la voz de "alto a la Guar..." contestó con fuego de pistola, con asombrosa rapidez, dando el proyectil en una piedra inmediata al declarante, como unos treinta centímetros.
Por ello. y también con rapidez, el deponente repelió la agresión con fuego de su pistola reglamentaria, viendo entonces que había sido alcanzado al segundo disparo y caía seguidamente al suelo quedando tendido e inmovilizado sobre el macuto que portaba a una distancia de unos cuatro metros aproximadamente.
Que a los pocos momentos y tras comprobar que el individuo en cuestión no daba, al parecer, señales de vida, el declarante optó por enviar a su auxiliar. Guardia Adeva Sanz, a la Masía denominada Vilamiijana, para que por medio de un propio se comunicase la novedad a los superiores». Ramón Vila no fue un superhombre, sino un miembro de la generación quemada por la guerra y el franquismo. Marginal y rebelde, fue un hombre de acción directa, idealista, primitivo en algunos detalles, pero concienciado políticamente, se jugaba la vida combatiendo contra los totalitarismos y nunca tuvo un momento para la tregua. La fuerza, el valor, el atrevimiento y la determinación guiaron sus pasos. Si pudo tener una vida guerrillera tan larga fue porque era un guerrillero rural, un hombre del bosque que conocía el medio donde se movía y las estrategias para camuflarse. Fue seguramente menos espectacular que “Quico” Sabaté, pero su acción continuada y valiente no fue menos importante.
A este hombre, para más escarnio se le enterró sin caja, fuera de la tapia del cementerio, sin señal alguna que indicase donde estaba su cuerpo y aunque es de suponer que a él poco le importaba, el cura del pueblo se negó a cualquier ceremonia religiosa.
El tiempo que acostumbre a poner las cosas en su sitio hizo que en unas reformas del cementerio, sus restos quedaron en el interior y sus correligionarios, a la vuelta del exilio, le rindieron el homenaje que se merecía y en su tumba hay colocada una placa que le recuerda.
16 mar 2012
Un guiño a la historia (XIV): Lucio Urtubia, el albañil anarquista.
Lucio Urtubia Jiménez (Cascante, Navarra, 18 de febrero de 1931) es un albañil y militante anarquista. Considerado como el último de los "bandidos buenos", ha sido definido como un "Robin Hood", como un Quijote; aunque en palabras de Albert Boadella "Lucio es un Quijote que no luchó contra molinos de viento, sino contra gigantes de verdad".
Lucio Urtubia nació en Cascante en una familia muy pobre de 5 hermanos, dentro de la carlista Navarra. Su padre entró en la cárcel como carlista y salió convertido en comunista. A los 19 años, Lucio oyó de su boca por primera vez la palabra que marcaría su vida: "Si pudiera volver a empezar, sería anarquista".
Reclutado para el servicio militar, descubriría muy pronto la facilidad para realizar contrabando en la frontera hispano-francesa. Con otros compañeros del servicio, desvalijó un almacén de la compañía a la que estaba adscrito. Al ser descubierto, desertó y huyó a Francia en 1954, ya que los delitos cometidos podían llevar aparejada la pena de muerte.
En París comienza a trabajar de albañil, oficio que le acompañará toda su vida. Comenzó a relacionarse con las Juventudes Libertarias de la Fédération Anarchiste, radicada en París, en principio para aprender el idioma, pero más tarde plenamente convencido por las relaciones que allí inició, que incluían entre otros a André Breton y a Albert Camus.
Al poco tiempo de vivir en París se le pidió que escondiera a un miembro del maquis antifranquista en su casa. El refugiado resultó ser el mítico Quico Sabaté, con el que compartió casa durante varios años, hasta la muerte de este:
Ya anteriormente había comenzado su actividad de falsificador, de manera que no había guerrillero o exiliado político que no tuviera documentos falsos salidos de la mano de Lucio. Se unió con otros compañeros libertarios en los años 60 para falsificar moneda, con la que financiaban a numerosos grupos por todo el mundo, a la vez que procuraban desestabilizar las economías capitalistas. Subsecuentemente con estas actividades, en plena invasión de la Bahía de Cochinos, propuso a la embajadora de Cuba en Francia, Rosa Simeón, destruir con explosivos intereses estadounidenses en Francia, a lo que esta se negó. Sin embargo, resultó tentada con la propuesta que le hizo de falsificación masiva de dólares americanos, de los que le llevaba una muestra. Fue entonces cuando la embajadora medió para presentarle a Ernesto Che Guevara en 1962, al que le presento su plan de falsificación a gran escala de dólares, siendo rechazado por el mismo, a la sazón Ministro de Interior de la Revolución Cubana. Salió Lucio desencantado de la reunión, el Che le había dicho que los EE. UU. seguirían siendo ricos a pesar de todo, dándose cuenta de que el revolucionario argentino empezaba a estar cansado del rumbo que tomaba la política en la isla.
Su golpe maestro y que le cambió su vida, fue la falsificación de cheques del Citibank, de los cuales realizó 8.000 hojas de 25 cheques de 100 dólares cada uno, con lo que estuvo a punto de hacer quebrar al banco, que sufrió una importante caída en su cotización en bolsa. Este dinero fue utilizado, como siempre, en la ayuda de movimientos guerrilleros en Latinoamérica (Tupamaros, Montoneros, etc.) y Europa. A pesar de la espectacularidad de la falsificación, sólo fue condenado a 6 meses de cárcel, gracias a la ayuda que le prestaron casi todos los abogados progresistas de Francia, y a un acuerdo extrajudicial con el City Bank, que fue forzado a retirar los cargos a cambio de las planchas de grabación.
Su vida ha sido una continua aventura: cinco órdenes internacionales de búsqueda, incluida la CIA; preparó el secuestro del nazi Klaus Barbie en Bolivia, colaboró en la fuga del líder de los Panteras Negras, intercedió en el secuestro de Javier Rupérez, medió en el caso de Albert Boadella, simpatizó con los Grupos Autónomos de Combate-Movimiento Ibérico de Liberación y con los posteriores Grupos de Acción Revolucionaria Internacionalista (GARI), sobre todo con uno de sus miembros franceses, Jean-Marc Rouillan...
Siempre defendió el trabajo: "somos albañiles, pintores, electricistas, no necesitamos el estado para nada"; "si el paro y la marginación crearan revolucionarios, los gobiernos habrían acabado ya con el paro y la marginación". Actualmente continua viviendo en París de su trabajo de albañil.
Podeis ver el documental aqui:
http://vimeo.com/16938708
Lucio Urtubia nació en Cascante en una familia muy pobre de 5 hermanos, dentro de la carlista Navarra. Su padre entró en la cárcel como carlista y salió convertido en comunista. A los 19 años, Lucio oyó de su boca por primera vez la palabra que marcaría su vida: "Si pudiera volver a empezar, sería anarquista".
Reclutado para el servicio militar, descubriría muy pronto la facilidad para realizar contrabando en la frontera hispano-francesa. Con otros compañeros del servicio, desvalijó un almacén de la compañía a la que estaba adscrito. Al ser descubierto, desertó y huyó a Francia en 1954, ya que los delitos cometidos podían llevar aparejada la pena de muerte.
En París comienza a trabajar de albañil, oficio que le acompañará toda su vida. Comenzó a relacionarse con las Juventudes Libertarias de la Fédération Anarchiste, radicada en París, en principio para aprender el idioma, pero más tarde plenamente convencido por las relaciones que allí inició, que incluían entre otros a André Breton y a Albert Camus.
Al poco tiempo de vivir en París se le pidió que escondiera a un miembro del maquis antifranquista en su casa. El refugiado resultó ser el mítico Quico Sabaté, con el que compartió casa durante varios años, hasta la muerte de este:
"Para Lucio, Quico era su dios, su maestro del anarquismo"Sabaté le facilitó direcciones de familias y libertarios exiliados en Toulouse, Perpiñán, París y de miembros que seguían en activo de la antigua CNT española en Barcelona, Zaragoza, Madrid y Pamplona. Lucio, ante la detención y encarcelamiento de Quico, empezó a emularlo realizando incursiones en territorio español; posteriormente emprendió una serie de robos y atracos por Europa, para conseguir fondos para la causa revolucionaria, acompañado por su inseparable ametralladora Thompson, heredada de Sabaté a la muerte de este. Más tarde abandonaría estas actividades "por miedo a hacerle daño a los empleados de los bancos".
Bernard Thoma
Ya anteriormente había comenzado su actividad de falsificador, de manera que no había guerrillero o exiliado político que no tuviera documentos falsos salidos de la mano de Lucio. Se unió con otros compañeros libertarios en los años 60 para falsificar moneda, con la que financiaban a numerosos grupos por todo el mundo, a la vez que procuraban desestabilizar las economías capitalistas. Subsecuentemente con estas actividades, en plena invasión de la Bahía de Cochinos, propuso a la embajadora de Cuba en Francia, Rosa Simeón, destruir con explosivos intereses estadounidenses en Francia, a lo que esta se negó. Sin embargo, resultó tentada con la propuesta que le hizo de falsificación masiva de dólares americanos, de los que le llevaba una muestra. Fue entonces cuando la embajadora medió para presentarle a Ernesto Che Guevara en 1962, al que le presento su plan de falsificación a gran escala de dólares, siendo rechazado por el mismo, a la sazón Ministro de Interior de la Revolución Cubana. Salió Lucio desencantado de la reunión, el Che le había dicho que los EE. UU. seguirían siendo ricos a pesar de todo, dándose cuenta de que el revolucionario argentino empezaba a estar cansado del rumbo que tomaba la política en la isla.
Su golpe maestro y que le cambió su vida, fue la falsificación de cheques del Citibank, de los cuales realizó 8.000 hojas de 25 cheques de 100 dólares cada uno, con lo que estuvo a punto de hacer quebrar al banco, que sufrió una importante caída en su cotización en bolsa. Este dinero fue utilizado, como siempre, en la ayuda de movimientos guerrilleros en Latinoamérica (Tupamaros, Montoneros, etc.) y Europa. A pesar de la espectacularidad de la falsificación, sólo fue condenado a 6 meses de cárcel, gracias a la ayuda que le prestaron casi todos los abogados progresistas de Francia, y a un acuerdo extrajudicial con el City Bank, que fue forzado a retirar los cargos a cambio de las planchas de grabación.
Su vida ha sido una continua aventura: cinco órdenes internacionales de búsqueda, incluida la CIA; preparó el secuestro del nazi Klaus Barbie en Bolivia, colaboró en la fuga del líder de los Panteras Negras, intercedió en el secuestro de Javier Rupérez, medió en el caso de Albert Boadella, simpatizó con los Grupos Autónomos de Combate-Movimiento Ibérico de Liberación y con los posteriores Grupos de Acción Revolucionaria Internacionalista (GARI), sobre todo con uno de sus miembros franceses, Jean-Marc Rouillan...
Siempre defendió el trabajo: "somos albañiles, pintores, electricistas, no necesitamos el estado para nada"; "si el paro y la marginación crearan revolucionarios, los gobiernos habrían acabado ya con el paro y la marginación". Actualmente continua viviendo en París de su trabajo de albañil.
Podeis ver el documental aqui:
http://vimeo.com/16938708
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