(Barcelona,1872 — París, 21 de mayo de 1894) fue un anarquista francoespañol responsable por dos atentados con bomba, el más conocido en el café del Hotel Terminus, en la Gare Saint-Lazere
parisina donde murió una persona y quedaron otras veinte heridas.
Aunque fue breve su participación en el movimiento anarquista, recibió
mucha atención por sus actos terroristas, motivo de gran preocupación de
la sociedad de la época.
Al contrario de otros anarquistas "terroristas" provenientes
de las clases más bajas, Henry era un intelectual, Había concurrido a la
escuela Jean-Baptist Say donde era considerado por sus colegas como uno de los
más brillantes y solidarios estudiantes. El testimonio de uno de sus profesores
de esta escuela lo describía como alguien genial desde la infancia, el más
honesto que había conocido. Por sus méritos en cierta ocasión al ser premiado
con un uniforme de la Escuela Politécnica, Henry lo rechazó diciendo que no
quería ser un militar, y que no quería ser mandado contra los pobres
infortunados como los de Fourmies.
Motivaciones
De todos los anarquistas en Francia, Henry fue el que más se
afectó por el guillotinamiento de Auguste Vaillant el 3 de febrero de 1894, por
la destrucción de un solar gubernamental en un atentado donde no había habido
heridos graves. Henry tomó para sí la tarea de vengar el asesinato de su
compañero revolucionario. Su venganza sería aplicada sobre los asistentes del
lujoso Café Terminus, frecuentado en la época casi exclusivamente por miembros
de la élite francesa, considerado por los socialistas radicales de aquel
entonces como un símbolo de la arrogancia burguesa. El objetivo de su atentado
era matar tantas personas como fuese posible con la explosión de una bomba.
Atentados
El 8 de noviembre de 1892 una bomba destinada a explotar en
las oficinas de la Compañía minera Carmaux fue dejada por un empleado del lugar
en la delegación de la policía en la calle des bons enfants. La bomba explotó
matando a cinco personas, y una sexta fue víctima de un ataque cardíaco. El
supuesto empleado era en realidad Émile Henry, que escapó y fue perseguido por
un oficial de policía y un mesero de un café que se sumó. Henry extrajo un arma
y disparó por sobre los perseguidores, sin acertar a nadie, pero más adelante
volvió a disparar hiriendo gravemente al policía.
A las 19:00 de la noche del 12 de febrero de 1894, un joven
rubio entró en el lujoso Café Terminus, parte del hotel del mismo nombre.
Arrojó un paquete con explosivos que extrajo de su bolso, dando contra una
lámpara de cristal. Explotó, dispersando astillas de cristal sobre los
parroquianos. Los clientes aturdidos corrieron hacia todos lados buscando
escapar, siendo el resultado un muerto y veinte heridos.
El juicio
El 27 de Abril de 1894 Émile Henry compareció ante el
Tribunal de Assize de Seine para ser juzgado por sus actos. Durante la
audiencia las respuestas del terrorista anarquista fueron en tono desafiante y
provocación, hecho que provocó el espanto de los presentes.
Cuando el juez que presidía la sesión le espetó,
"...todos pudimos ver tus manos cubiertas de sangre hoy.", Henry le
respondió, "mi mano está tan cubierta de sangre como enrojecidas están sus
ropas".
Al ser interrogado por el motivo por el que había herido a tantas
personas inocentes innecesariamente, respondió que, "...no había ningún
inocente allí, porque no existe burguesía inocente".
Al recibir su sentencia gritó: ¡Camaradas, Coraje. Larga
Vida a la Anarquía!
Ejecución
Émile Henry, a los 22 años de edad, fue guillotinado a las 4
horas y 14 minutos de la madrugada del 21 de mayo de 1894 en París. Su
ejecución fue festejada por los periódicos de las principales capitales, como
ejemplo de eficacia técnica y de justicia.